Muy positivamente empezamos este nuevo año eliminando suavemente lo que hemos ido cargando en nuestro sistema digestivo.
Nos hemos permitido pequeños (o grandes) caprichos, y no pasa nada. La vida está para disfrutarla – sin irse de las manos…. obviamente.
Afortunadamente tu cuerpo es resistente y sabe como curarse a sí mismo.
Aqui tienes unas pautas muy sencillas para ayudarle hacia este camino:
HYDRATACIÓN
Beber suficiente agua es esencial para ayudar tu hígado y riñones a filtrar toxinas
Nada de nuevo que no sepamos. Hay que hidratarse que nos guste o no beber agua, si queremos estar en forma, en salud, sentirnos activas, despiertas, con energía hay que beber agua. A la mañana y durante el día añadir nuestro querido jugo de limón, medio limón exprimido en un vaso de agua. Ya no querrás seguir con el café, te lo aseguro! Y veras como esta costumbre de irlo quitando poco a poco se notará en tu niveles de energía. El café es un excitante y por lo tanto nos dan un subidòn que después pagamos con un rollercoaster – una montaña rusa de energía, que sube y baja y pide por mas café o snacks dulces.
COMIDAS VERDES
Es decir consumir verduras y frutas, zumos naturales, licuados de verduras por la mañana, al mediodía nada de proteína animal o derivados por los primeros 3 días, para después volver a tus comidas saludable, según tu preferencias nutricionales. Hoy en día todos estamos informados de como tenemos que alimentarnos, reducir las proteínas animales, por ejemplo, pero en algunas personas se podrían eliminar, sin embargo en otras son indispensables para su bienestar. Tenemos que escuchar nuestro cuerpo, sentir como reacciona después de una comida y ver lo que no nos sienta bien. Cena temprano a las 19:00 h, si puedes, para tener por lo menos 12 horas de ayuna. En solo 3 días notarás la diferencia
AUTOMASAJE
El automasaje es fundamental para empezar a cuidarte, a quererte, querer tu cuerpo y sentirlo, notar los cambios hormonales, la pesadez del día que te tiras a la espalda cada noche, sentir las tensiones emocionales, empezar a escucharte. Utiliza un buen aceite y concentrate en tu vientre, practicando unos movimientos circulares alrededor de tu ombligo.
MOVIMIENTO
Alargate, estirate, levanta tus piernas en el aire y haz un poco de movimiento de bicicleta. Cada día empieza desde un centro fuerte, activo. Aplicando uno de los principios del pilates, activa tu centro (abdominales, paravertebrales, suelo pélvico, aductores y abductores, gluteos) simplemente recogiendo todo nuestro vientre hacia dentro, imaginando de llevar el ombligo hacia la columna vertebral. Solo esta simple acción activa abdominales, suelo pélvico y paravertebral, lumbares- ahora activa un poco los gluteos, contrayéndolos para mantenerte en esta acción y desde aquí alargate y estírate, como quieras, tumbada sobre de una esterilla o sentada con las piernas estiradas a los lados y las rodillas ligeramente dobladas. Mantén tu consciencia corporal, mantén la succión hacia dentro del vientre mientras buscas con las manos de estirarte por un lado y por otro. Notarás como un movimiento tan sencillo toma toda otra dimensión ejecutado desde la activación de nuestro centro.
Espero que estas simples pautas te resulten de ayuda y que pruebes en aplicarlas. Feliz Año Nuevo! Brilla desde dentro de energía positiva durante estos maravillosos 365 días!